La importancia de la Auditoría de Gestión

La importancia de la Auditoría de Gestión 1024 568 BF Auditores

Cuando finaliza un ejercicio económico, muchas empresas y organizaciones se preparan para iniciar el proceso de Auditoría anual de sus Estados Financieros.

 

En la Auditoria de Estados Financieros el profesional examina la información financiera histórica, con la finalidad de informar sobre la situación financiera o patrimonial de una entidad en un momento determinado o sobre el resultado de las operaciones en un periodo, de conformidad con un marco de información financiera (Normas Contables Adecuadas).

 

Si bien es relevante contar con el Dictamen del Auditor Independiente sobre los Estados Financieros, en esta etapa, y especialmente cuando se producen cambios en el gobierno de las organizaciones, es relevante contar con los resultados de la Auditoría de Gestión.

 

Partiendo de los objetivos fijados por la Dirección al comienzo del ciclo, el cometido de la Auditoría de Gestión será evaluar la eficiencia y eficacia en el logro de estas metas al cierre del periodo y proponer mejoras sobre aquellos aspectos no logrados o logrados en forma ineficiente.

 

En la Auditoria de Gestión el profesional examina los sistemas y procesos diseñados para alcanzar los objetivos claves establecidos por la Dirección, con la finalidad de proporcionar una seguridad razonable sobre:

  • la confiabilidad e integridad de la información financiera y operativa,
  • la eficacia y eficiencia de las operaciones llevadas a cabo durante el periodo, analizando el uso adecuado de los recursos de la organización,
  • la protección de los activos de la entidad,
  • el cumplimiento de las disposiciones legales y reglamentarias y contratos aplicables.

 

La finalidad de la Auditoria de Gestión es contribuir al proceso de toma de decisiones gerenciales, analizando y mejorando los procesos, los controles y el desempeño logrado en el presente, pero haciendo foco en el futuro.

 

Si bien existen buenas prácticas, se torna difícil encontrar en un único marco normativo genérico, la definición de como deberían ser los procesos de negocio ideales, o cuales deberían ser los requisitos o características que se deben cumplir para alcanzar los objetivos fijados.

 

En la esfera pública, algunas de las entidades auditadas están sujetas a los criterios definidos en el TOCAF (Texto Ordenado de Contabilidad y Administración Financiera), no obstante, en el caso de las Personas Públicas No Estatales (PPNE), éstas se rigen en materia de contrataciones y contabilidad por el régimen privado.

 

A pesar de ello, todos coincidimos en que el uso de recursos públicos – ya sea por las personas públicas estatales como por las no estatales – requiere la aplicación de principios de buena administración (lo que en inglés se conoce como accountability) y que todas las recomendaciones en este sentido deben ser bien recibidas por los responsables de las entidades.

 

Por otro lado, las empresas y entidades que operan en el régimen privado, normalmente adoptan principios de control, buenas prácticas o recomendaciones para el diseño, implementación y mantenimiento de los procesos, sin embargo, su aplicabilidad depende de cada entidad (dimensión, complejidad de su estructura, operaciones realizadas), de su entorno, de la cultura organizacional y sobre todo, de la importancia que se le brinde desde la alta dirección, entre otros factores.

 

Independientemente del ámbito público o privado, de la dimensión o complejidad de la estructura, de las actividades desarrolladas, la auditoría de gestión permitirá evaluar la eficiencia y eficacia en el logro de los objetivos y proponer mejoras sobre aquellos aspectos no logrados o logrados en forma parcial de cara al nuevo ciclo.