Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo

• febrero 24, 2025

Tipologías nacionales; ¿Cuáles son las principales características de los casos de LAFT más habituales en Uruguay?

En concordancia con la última Evaluación Nacional de Riesgos (ENR) aprobada en julio de 2023, la Secretaria Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (SENACLAFT) emitió en 2024 un informe compilado que consiste en un resumen de las tipologías observadas en materia de lavado de activos que se dieron en nuestro país durante el periodo que va desde año 2015 hasta 2023.

 

El objetivo de este informe es que los sujetos obligados del sector no financiero, puedan identificar las principales técnicas empleadas por los delincuentes en nuestro país. Y además, detallar las distintas señales de alerta que se les pueden presentar y que deben tener como guía a la hora de realizar sus controles y los reportes de operaciones sospechosas.

 

Sin entrar en cada caso en particular, a continuación, detallamos un resumen de los principales aspectos que se pueden destacar de los casos descritos por SENACLAFT en el compilado:

• Los principales delitos precedentes que representan mayores amenazas en nuestro país son el narcotráfico, estafa en diversas modalidades y contrabando de activos. Si bien, no se han registrado investigaciones por el momento, la corrupción y el delito tributario podrían considerarse también como amenazas dado los registros regionales.
• La operativa de los flujos de fondos se origina generalmente en el exterior del país, ingresa a nuestro sistema financiero nacional a través de transferencias y/o giros internacionales que luego se realizan en nuestra economía a través de bienes locales o egresan nuevamente con destino hacia el exterior.
• Entre las técnicas más habituales se incluyen el uso de empresas ‘fachada’ o ‘fantasma’, la utilización de Sociedades Anónimas, el empleo de testaferros y la compraventa de valores. Los instrumentos que prevalecen en estos casos son los giros bancarios, el manejo de efectivo y los cheques. Los sectores bancarios, inmobiliarios y automotrices son considerados de alto riesgo, dado que son los más recurrentes por los delincuentes.

 

Señales de alerta

A continuación, se detallan algunos indicadores identificados en estos casos que permiten detectar la posible presencia de delitos de lavado de activos:

• El uso intensivo de efectivo, tanto en pagos cuantiosos como en gran volumen de pagos menores.
• Transferencias bancarias cuantiosas realizadas por ciertos montos y con una frecuencia, que no tenía justificación, o de lo contrario, transferencias bancarias por montos cercanos al umbral de control.
• El perfil socioeconómico de la persona, es decir, la situación personal económica y educacional, no es razonables con las actividades financieras y/o comerciales que realiza. En consecuencia, si los ingresos o egresos no son razonables con el perfil de la persona.
• Ingresos cuyo origen no tienen justificación lógica y/o que no son declarados a efectos impositivos (tanto para ingresos como para bienes).
• Movimientos bancarios realizados en el mismo día sin razón de ser razonable.
• Facturación simulada, emisión de facturas sin origen de un hecho económico y que luego son canceladas.

  

Reportes de Operaciones Sospechosas en Uruguay: ¿Cuáles son los últimos registros publicados por BCU?

La Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) de la Superintendencia de Servicios Financieros del Banco Central del Uruguay (BCU) se encarga de recabar, analizar y compartir información con el objetivo de contribuir en la prevención de lavado de activos y financiamiento del terrorismo.

 

Debido a la necesidad de desarrollar mecanismos y medidas especiales para evitar estas actividades ilícitas: una de las estrategias, pensando en la prevención, fue establecer determinados sujetos obligados reportar a la UIAF, las operaciones de sus clientes que observen como sospechosas o inusuales, a través de «reportes de operaciones sospechosas» ante la UIAF.

 

Entre las entidades «sujetos obligados» a reportar se encuentran bancos, empresas del sector financiero en general, casas de cambio, compañías de seguros, casinos, empresas vinculadas a transacciones de inmuebles y de automotores, personas dedicadas a la compraventa de bienes de lujo, escribanos públicos, contadores públicos y rematadores, entre otros.

 

De acuerdo a la última memoria de actividades publicada por UIAF, durante el año 2023, se recibieron un total de 911 reportes de operaciones sospechosas desde las diferentes entidades obligadas, cifra récord desde que se definió la obligación a reportar, observándose un aumento del 8 % en comparación con el año anterior (en 2022 fueron 843 reportes).

 

A modo ilustrativo, el total de reportes mencionado en el párrafo anterior se compone de la siguiente forma:

Sector	Reportes 2023	Reportes 2022	Incremento
Sector financiero	830	776	7%
Sector no financiero	81	67	21%
Total	911	843	8%

En base a estas cifras se puede concluir que los reportes de operaciones sospechosas se incrementaron en el año 2023 (con respecto al año 2022), en un 7 % para los sujetos obligados del sector financiero y en un 21 % para los sujetos obligados del sector no financiero.

Al entrar más a fondo y desglosar las cifras por sector, se concluye que:

• En el sector financiero se mantiene la tendencia a la baja de reportes operaciones sospechosas de las empresas de trasferencia de fondos del 56 % en comparación con el año anterior (en 2022 la baja era de 70 % en comparación con año 2021), sin embargo, esta baja fue compensada y superada por el aumento de reportes de operaciones sospechosas de bancos, instituciones de servicios de pagos, intermediarios de valores y emisores de dinero electrónico.
• En el sector no financiero, el crecimiento en este año se explica por el aumento de los reportes de operaciones sospechosas efectuados por los proveedores de servicios societarios, rematadores y personas intervinientes en la activad inmobiliaria. También, es de orden mencionar, que se registró un bajo nivel de reporte de operaciones sospechosas por parte de los sujetos obligados casinos, escribanos públicos y contadores públicos.

En particular, lo que preocupa en el sector no financiero es el bajo volumen de reportes de operaciones sospechosas presentado por los escribanos públicos, dada su participación en la actividad inmobiliaria, que es considerada de alto riesgo en lavado de activos y que a su vez viene en continuo crecimiento.

 

Conclusión

La memoria de la UIAF del año 2024 aún no ha sido difundida, pero esperemos que el crecimiento de los reportes haya crecido, porque esto es señal no de un mayor nivel de lavado de activos, sino que por el contrario, demuestra que estamos haciendo mejor nuestra debida diligencia y que nuestro sistema de prevención es más fuerte.